El salmón que no miramos

Maldito roll: ¿quién paga la fiesta del sushi para todos?

Rosado artificialmente y engordado a pura química en criaderos industriales, el ícono gourmet de los mares sería menos saludable de lo que creíamos, y su producción, cero sustentable. Una nota que desnuda al enemigo menos pensado de la alimentación natural.

viernes 15 noviembre 2013

Leé la nota en la edición de noviembre de revista JOY (pág. 54) o hacé clic acá.

Dejá tu comentario:

Comentá usando tu usuario de Facebook:

O ingresando tus datos: