Todo lo que se espera de un alimento orgánico, todos los requisitos que el más consciente de los consumidores puede exigir, Pacari los cumple. La marca ecuatoriana de chocolates premium no deja un casillero sin tildar.

¿Es realmente orgánica? Cien por ciento, en cada uno de sus ingredientes y procedimientos, certificados por las normas estadounidenses y europeas. Utiliza las mejores materias primas típicas de Sudamérica, obtenidas bajo reglas de agricultura sustentable y biodinámica. ¿Está comprometida con el medio ambiente, el comercio justo y el desarrollo de las comunidades que lo elaboran? Completamente: trabaja en forma directa con pequeños agricultores para asegurarse de que reciban una compensación justa, evitar los intermediarios y a la vez preservar la forma de cultivo tradicional y la diversidad genética del cacao de Ecuador. Además, ayuda a sus proveedores a mejorar sus procesos mediante diversos programas de responsabilidad social. ¿Sus productos son aptos para todo público? Así es: ofrecen opciones sin lácteos ni cocción (raw), para veganos y crudivoros; además, son kosher y libres de gluten, es decir, apropiados para celíacos.

Y lo más importante: son tan saludables como deliciosos, originales (se presentan en audaces y creativas combinaciones gourmet) y con una estética moderna y sofisticada, acorde a la calidad de la propuesta.

Acá los conseguís en Jardín Orgánico, a $39 la tableta de 65 gramos, en distintas variedades que incluyen toques exóticos como sal de Cuzco, lemongrass y blueberry.